Burnout, ¿nueva enfermedad laboral?

El pasado mes de mayo, la Organización Mundial de la Salud, OMS, en la undécima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades -que entrará en vigor el 1 de enero de 2022-, vinculó el burnout o síndrome del trabajador quemado al ámbito laboral. Concretamente, la OMS define el burnout como “un síndrome resultado de estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito. Se caracteriza por tres dimensiones: sentimientos de agotamiento o agotamiento energético; mayor distancia mental del trabajo, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo; y reducida eficacia profesional”. Y advierte que “el síndrome del trabajador quemado se refiere específicamente a las posibles circunstancias relacionadas con el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida”.

El psicólogo y director de Comunicación de Psicología y Mente, Jonathan García-Allen, apunta que las causas más comunes del burnout son:

  • La falta de control o incapacidad de influir en las decisiones que nos afectan en el trabajo.
  • Las expectativas laborales poco claras.
  • La dinámica de trabajo disfuncional.
  • La no correspondencia entre nuestros valores y los valores corporativos.
  • Cuando el trabajo no se ajusta a nuestros intereses y habilidades.
  • Los extremos de la actividad. Es decir, cuando un trabajo siempre es monótono o caótico, necesita energía constante para permanecer centrado.
  • La falta de apoyo social, tanto en el trabajo como en la vida personal.
  • La falta de conciliación entre la vida laboral, familiar y social.

Por su parte, para intentar prevenirlo, los especialistas de la app médica mediQuo recomiendan trabajar en tres ámbitos:

  1. Nivel organizativo. Identificando y evaluando los riesgos y, por tanto, modificando aquellas condiciones que propician la aparición de este síndrome.
  2. Nivel interpersonal. Fortaleciendo los vínculos entre los compañeros de trabajo, creando un clima óptimo de trabajo y promoviendo el trabajo en equipo.
  3. Nivel individual. Realizando programas de formación continuada y reciclando conceptos para conseguir una nueva orientación profesional.

No obstante, recuerda, si crees que puedes estar experimentando una situación de burnout, coméntaselo a tu médico para que te pueda ayudar.