Claves para la gestión del talento sénior

Cada vez más, la población española envejece y la pirámide generacional se está invirtiendo a consecuencia del aumento de la esperanza de vida y del descenso de la tasa de natalidad iniciada en la década de los 70. Ello también tiene repercusión en el mundo laboral, donde los profesionales deberán alargar sus carreras profesionales hasta llegar a la jubilación. Ante este escenario y el envejecimiento de las plantillas cada vez se hace más necesario gestionar al talento sénior.

En la última década, el grupo de personas de más de 55 años ha crecido un 20%, mientras que el colectivo de jóvenes de 16 a 29 años ha caído un 19,1% desde 2008. Además, la previsión es que esta tendencia se mantenga en los próximos años. De hecho, las predicciones apuntan que en el año 2028 el colectivo de mayores de 55 años habrá crecido otro 20,5%, mientras que el número de jóvenes descenderá un 15,3%. Unas cifras que afectarán y transformarán el perfil demográfico de las empresas españolas.

Tal y como reivindica la consultora PeopleMatters, los profesionales sénior aportan valores imprescindibles a las empresas como mayor motivación, responsabilidad y compromiso con el trabajo, menor rotación, importantes redes de contactos, además de conocimientos y experiencia, tanto profesional como vital, que es importante que transmitan a las nuevas generaciones.

Precisamente en estas premisas se basan las best practices que empiezan a ponerse en marcha en las compañías para cuidar a los profesionales sénior y que tienen como ejes los planes de:

  • Salud. El bienestar corporativo trabaja sobre varias dimensiones como la nutrición, la hidratación, el ejercicio, la monitorización y el bienestar psicológico. Es decir, personas estables, sin problemas y con vida sana, van a ser mejores profesionales. 
  • Formación. Hasta ahora, los mayores de 40 no accedían a ella. Ahora, si no actualizas formación, te conviertes en un analfabeto para el mundo digital y tecnológico en el que estamos inmersos.
  • Mentoring. Los profesionales sénior tienen mucho que aportar a las nuevas generaciones y es un proceso que tiene retroalimentación porque, a su vez, los jóvenes pueden enseñar a manejar herramientas como los canales de RRSS a los mayores.
  • Organización del trabajo. Es necesario establecer nuevas posibilidades de jornada con menos horas, horarios continuados, posibilidades abiertas para adaptarse a distintos tipos de necesidades, etc. con el objetivo de mantener un know how valioso abierto a nuevas formas de adaptación a la empresa.