Corregir a tus compañeros sin ofenderles: es posible

Liderar un equipo no es fácil, sobre todo cuando tienes que decirle a alguno de tus compañeros que aquello que ha hecho no está del todo bien. De alguna manera, la persona afectada puede sentirse ofendida por tus observaciones o, incluso, iniciar un conflicto que puede causar problemas en tu liderazgo.

Desde EULEN Flexiplán creemos que la forma en la que dices las cosas determina mucho el impacto que tienen en los demás. Por eso, en este artículo ponemos a tu disposición tres técnicas para corregir a tus compañeros sin ofenderles. ¿Te animas a probar con ellas?

  1. Elige tus batallas

Hasta hace unos años muchos jefes pensaban que señalar errores constantemente reforzaba su autoridad, puesto que de esa manera quedaba probado que sabían más que el resto. Por suerte, cada vez más líderes se dan cuenta de que, con ese tipo de acciones, se consigue exactamente el efecto contrario.

Si tienes un equipo a cargo, conviene que te centres en corregir aquellos errores que verdaderamente sean importantes para vuestro trabajo. De esta manera, no sentirán que revisas sus acciones en busca de fallos sin importancia y entenderán que, cuando te diriges a ellos para matizar alguna cuestión, es que esta necesita ser acatada de verdad.

  1. Ponte en su lugar

Un líder empático es mucho más efectivo que uno que no sabe ponerse en el lugar de sus empleados. Cuando detectes un error, antes de ir corriendo a pedir explicaciones, para y pregúntate: ¿por qué mi compañero habrá puesto esta información en vez de la correcta? ¿Cómo habrá llegado a esa conclusión? Si no sabes qué ha podido pasar, antes de atacar a nadie acércate y, con respecto, pídele que te explique por qué ha actuado de esa forma. Intenta entender sus razonamientos antes de juzgar.

  1. Plantea otras opciones

Si, después de escucharle, sigues creyendo que ha cometido un error pon sobre la mesa otras opciones para que, conjuntamente, establezcáis un debate sobre cuál cumpliría mejor con todos los requisitos.

De esta manera, tu empleado no sentirá que estás intentando pasar por encima de él, ni desmereciendo su trabajo. Al contrario, tendrá la sensación de que cuentas con él antes de tomar decisiones respecto a su labor.

Al fin y al cabo, una de tus labores como líder de un equipo es supervisar que todas las acciones se lleven a cabo correctamente. Pero ¿no crees que en la mayoría de los casos se pueden utilizar diferentes vías para alcanzar el mismo fin?