La desconexión digital, una tarea pendiente

Es viernes, son las siete de la tarde y recibes un mail de trabajo o una llamada de tu jefe. Responder o no responder, he ahí la cuestión. Lo cierto es que las nuevas tecnologías nos facilitan nuestro trabajo diario, pero a la vez hacen que la frontera entre vida personal y profesional se difumine en un momento en el que la conciliación es uno de los aspectos más demandados por los empleados.

El 51% de los españoles afirma que responde mails y atiende llamadas de trabajo durante los fines de semana o en vacaciones, un porcentaje que asciende al 68% cuando la persona gestiona equipos y al 84% si se trata de un cargo directivo. Así se extrae de una encuesta realizada por Infojobs que además aborda los motivos que llevan a los profesionales a no desconectar del trabajo: el 36% de los encuestados declara que lo hace porque se siente en la obligación de responder, el segundo argumento es que el puesto de trabajo lo requiere, mientras que un 14% de los encuestados declara que siente la necesidad de estar al día de todo lo que ocurre en el trabajo, aunque esté de vacaciones.


Ante esta realidad, Francia se ha convertido en el primer país del mundo en legislar sobre el derecho a la desconexión digital. De este modo, desde el 1 de enero de 2017, la legislación del país galo contempla el derecho a desconectar de los trabajadores al regular el uso de las nuevas tecnologías fuera del horario laboral. Concretamente, la reforma laboral francesa insta a las empresas de más de 50 trabajadores a negociar acuerdos para regular el uso de las nuevas tecnologías de la información fuera del horario laboral.


En España, aunque no se ha llegado al punto de legislar sobre el derecho a desconectar, hay empresas que han decidido empezar a regular el uso de la nueva tecnología con el objetivo de facilitar la conciliación de sus empleados.


Es el caso del Grupo AXA en España. La compañía aseguradora y Comisiones Obreras han firmado el convenio colectivo en el que destaca, de forma pionera, la necesidad de impulsar el derecho a la desconexión digital una vez finalizada la jornada laboral. Por esta razón, el convenio destaca que “salvo causa de fuerza mayor o circunstancias excepcionales, AXA reconoce el derecho de los trabajadores a no responder a los mails o mensajes profesionales fuera de su horario de trabajo”.  
Un camino que ha seguido IKEA que desde este año regula la desconexión digital y reconoce a sus empleados el derecho a no contestar mails, WhatsApp o cualquier otro tipo de comunicación fuera de su horario laboral. En la misma línea, el último convenio de Banco Santander también contempla medidas encaminadas a adaptar las relaciones laborales al nuevo mundo digital y reconoce expresamente que sus trabajadores no están obligados a contestar llamadas, mensajes o mails una vez terminada su jornada laboral.

Recomendaciones
Mientras estos casos no se convierten en una tendencia generalizada, la Fundación Másfamilia establece las siguientes recomendaciones:

  •  Durante los días laborales se podrá enviar o solicitar información, o requerir de alguna actuación, en un espacio de tiempo considerado una jornada laboral “normal”, es decir entre las 8.00 y las 18.30.
  • Se respetará siempre un período de descanso comprendido entre las 20.00 y las 8.00, que en el caso del viernes se restringirá a las 16.00.  
  • Se comprenderá que, pudiendo haber personas fuera de su horario laboral, los comunicados serán de carácter informativo.
  • En el caso de que se requiera de alguna actuación, se señalará como urgente y excepcional y, por tanto, debe ser acometida ese mismo día. En el resto de los casos, todos los receptores entienden que puede ser acometido dentro de los plazos estipulados.
  • En el caso de vacaciones se tratará por todos los medios de no requerir actuación alguna salvo en la urgencia y excepcionalidad que deberán ser tratados como tal.