Según una encuesta de Infojobs, el 51% de las empresas españolas consulta las redes sociales de los candidatos antes de contratarlos y el 22% de los encuestados asegura haber descartado una candidatura después de consultarlas. Además, el estudio pone de manifiesto que Facebook es la red social en la que más se fijan y un 87% de los reclutadores la consultan. Le siguen LinkedIn, en un 69% de los casos, Twitter, en un 41% y, por último, Instagram, en un 32%.

Así pues, las redes sociales se convierten en una fuente de información muy importante que permite a los seleccionadores conocernos con más profundidad y en un entorno quizás más distendido. Ante esto, ¿qué hacer para que nuestros comentarios no arruinen nuestro próximo empleo?

Las redes sociales son un reflejo de nuestra vida. Si bien es cierto que, hoy en día, mostrar una proactividad en las redes sociales puede suponer un punto a favor, debemos tener cuidado con todo aquello que publicamos sobre nuestras vidas pues con nuestros actos estaremos contando cómo somos.

• Es importante cuidar la escritura y la gramática de nuestros posts y evitar cometer errores gramaticales, pues podemos dar a entender que tenemos una gramática inadecuada o bien que nos preocupa poco. Si comentemos un error, no pasa nada, pero si todos nuestros posts están plagados de faltas encenderemos las alarmas en el reclutador.
• Debemos ser muy cuidadosos a la hora de manifestar nuestras preferencias políticas o religiosas. Es cierto que para encontrar un puesto de trabajo no deben influir nuestras preferencias ideológicas, pero publicar este tipo de contenidos en las redes sociales puede provocar un rechazo en el seleccionador y más si es diametralmente opuesto a nuestra forma de pensar.
• Cuida las imágenes que publicas. Publicar fotografías de fiestas y borracheras no es una buena carta de presentación pues, aunque en tu vida privada puedes hacer lo que quieras, no generan una buena impresión en el seleccionador ni en tu futuro jefe y pueden dar una imagen equivocada de ti y una mala impresión.

Así pues, a la hora de interactuar con nuestros perfiles en redes sociales es importante tener claros una serie de consejos:

• Poner una foto actualizada en nuestro perfil. Lo ideal es que sea una foto formal y que preferiblemente estemos sonriendo.
• Aprovechar el extracto para resaltar nuestras cualidades. En Twitter tenemos un espacio limitado, pero en LinkedIn podemos ahondar más en nuestra formación y experiencia.
• Construir una red de contactos de calidad. Una estrategia útil es aprovechar nuestros perfiles en redes sociales para tener contactos con los que intercambiar puntos de vista profesionales, información útil y de calidad u ofertas de empleo. En este punto recuerda que es importante interactuar. Es decir, no solo hay que tener una lista importante y cualificada de contactos, sino ser proactivo respondiendo a sus comentarios y haciendo networking.
• Y relacionado con el anterior, mide tus comentarios. Que sean profesionales, aporten valor y sobre todo no tengan faltas de ortografía.

Con todos estos consejos, ¿a qué esperas para revisar tus cuentas y tus comentarios?