Consejos para pedir un aumento de sueldo
A pesar de que a la hora de valorar un puesto de trabajo siempre pensamos en aspectos como la posibilidad de carrera, la flexibilidad o la conciliación, el salario se mantiene como el aspecto más valorado a la hora de pensar en cambiar de puesto o de empresa. No obstante, continúa siendo uno de los temas que más apuros nos da poner encima de la mesa a la hora de hablar con nuestros superiores.
Con la idea de ofrecer unos salarios objetivos, lo cierto es que, en la actualidad, cada vez más empresas tienen establecidas políticas retributivas que marcan claramente las revisiones y los aumentos de sueldo, pero paralelamente la reciente crisis ha hecho que los aumentos salariales sean más bien pequeños. Si crees que por tu trayectoria profesional y compromiso ha llegado el momento de pedir un aumento de sueldo, te ofrecemos una serie de consejos clave para que los tengas en cuenta.
Es importante que a la hora de pedir un aumento salarial, pidas una reunión formal con tu superior, no saques el tema ante la máquina de café porque no te tomará en serio, pero a ella debes ir realmente preparado. Por este motivo, es importante que repases todos los hitos que creas que te hacen merecedor de dicho aumento. Haz una relación de los días en los que has trabajado fuera de tu horario, los logros y objetivos logrados, las mejoras de procedimientos a las que has contribuido o aquellos proyectos que salieron adelante gracias a tu pericia y conocimientos profesionales. Todo ello te puede ayudar a justificar tu petición de aumento de sueldo.
En este trabajo de documentación, tampoco está de más que investigues el salario que tu sector ofrece para puestos y responsabilidades similares. Conocer estas cifras te permitirá tener más argumentos para el ascenso.
Una vez en la reunión y después de haber expuesto los puntos positivos de la empresa, de tu puesto y del trabajo que realizas, más que en una cantidad concreta, centra la negociación en un rango salarial. De este modo, si ofreces un abanico, la negociación será más fácil y más abierta que si pones encima de la mesa una cantidad fija o un porcentaje concreto.
Piensa que el hecho de haberte preparado y tener toda la documentación sobre tus logros en tu poder, te va a ayudar a defender tu petición. No obstante, no es aconsejable compararte con el trabajo y sueldo de un compañero. Se trata de un recurso fácil, pero que no te hará ningún favor.
Una vez hayas presentado formalmente tu petición, mantén la calma y fíjate un período de silencio. Lo más probable es que no obtengas una respuesta en el mismo momento, así que es aconsejable dar un margen tiempo a tu responsable pues, seguramente, tendrá que consultarlo con el departamento de Recursos Humanos. Deja que tu jefe o la empresa dé el siguiente paso y siempre plantea la negociación en clave positiva.
Una vez tengas una respuesta clara, sea positiva o negativa a tus intereses, la decisión ya es tuya.