Comer de forma saludable en el trabajo es posible. ¿Sabes cómo?

Cada vez más nos preocupamos por nuestro bienestar físico y, ahí, la comida juega un papel clave. Pero, ¿qué hacer cuando el trabajo nos obliga a comer fuera de casa? La nutricionista de Blua de Sanitas, Natalia Galán, ofrece una serie de tips para que podamos llevar una dieta equilibrada y cuidar nuestra salud durante los días laborables. Unas recomendaciones que nos ayudarán a sentirnos bien y mantenernos en forma.

1. Aprovecha el fin de semana para cocinar. Es el momento de la semana que más tiempo libre tenemos, por lo que dedicar unas horas a la planificación de menús y preparación de comidas es una buena opción si no queremos cocinar después del trabajo.

2. Escoge alimentos que favorecen el rendimiento laboral. Por ejemplo, los arándanos repercuten positivamente sobre la memoria y la concentración ya que favorecen la circulación de la sangre hacia algunas partes del cerebro. También inciden sobre la memoria alimentos como el salmón y el aguacate, ricos en ácidos omega 3. Para los postres puedes optar por un yogur desnatado, café o infusión, te permitirá sentirte menos pesado y la digestión se llevará a cabo más rápidamente.

3. Incluye alimentos verdes en tu dieta. Pueden aparecer como guarnición o como ingrediente y no te olvides de las legumbres. Asimismo, es importante moderar la cantidad de pan y carbohidratos, te ayudará a combatir el adormecimiento.

4. Opta por las ensaladas. En el caso de las ensaladas frescas es mejor prepararlas en un frasco de tapa a rosca, separar los ingredientes en capas y llevar el aliño aparte.

5. Apuesta por la variedad. Una buena solución en las épocas de invierno son las cremas, las verduras asadas o, incluso, los pescados que sólo necesitan un toque de microondas para cocinarse en el último momento. También puedes consumir legumbres guisadas con verduras.

6. Establece un horario fijo para comer. Es muy importante dedicar como mínimo 20 minutos a la comida y hacerlo en un ambiente distinto al del trabajo. El hecho de no comer en tu escritorio te ayudará a desconectar y a rendir más.

7. No olvides la hidratación. Es recomendable beber, como mínimo, un litro y medio de agua al día, practicar ejercicio regularmente y realizar cinco comidas al día.