¿CÓMO HACER UN PROCESO DE ONBOARDING EXITOSO?
Los 100 primeros días de una persona en una organización son determinantes para su correcta adaptación. Según pone de manifiesto el Estudio de Bersin by Deloitte’s titulado “Onboarding Software Solutions 2014: On-Ramp for Employee Success”, el 4% de los nuevos empleados abandona el empleo después de un primer día desastroso y el 22% de la rotación se produce durante los primeros 45 días en la empresa.
Es ahí donde radica la importancia de llevar a cabo un buen proceso de onboarding. Ello nos facilitará asegurar el perfecto encaje cultural entre la empresa y el profesional, reducir costes de selección y acortar el plazo de tiempo que transcurre entre que una persona se incorpora y es productiva al 100%.
El onboarding o proceso de acogida es el conjunto de iniciativas que las compañías ponen en marcha para garantizar una adecuada integración de los recién llegados en la organización. Su principal objetivo es facilitar que el nuevo empleado se sienta cómodo en su aterrizaje en la organización y garantizar que adquiera las habilidades necesarias para su puesto de trabajo, pero sobre todo que se integre adecuadamente en la cultura corporativa. Así pues, el onboarding es más que una simple bienvenida o que la empresa entregue el equipamiento necesario para realizar su trabajo, sino que consiste en hacer que el nuevo empleado se integre de manera eficaz en la organización y gane rápidamente agilidad, productividad y autonomía.
Cinco tendencias en onboarding
Para llevar a cabo un proceso de onboarding exitoso, los expertos en gestión de personas coinciden en la necesidad de implicar a los managers y a los propios equipos, y no dejar que el proceso de onboarding esté únicamente gestionado desde los departamentos de Recursos Humanos.
Otra clave es el acompañamiento o la asignación de un “buddy”, es decir un compañero del equipo, o incluso de otra área, que ayude a la persona recién incorporada a realizar los procesos operativos o a resolver las dudas que surgen durante los primeros días. Además, este acompañamiento permitirá al nuevo profesional conocer las relaciones informales de la compañía.
Aunque en Internet se pueden encontrar multitud de plantillas con listados de tareas para llevar a cabo un proceso de onboarding exitoso, el estudio Onboarding HR Insights Report de Top Employers Institute ha detectado cinco tendencias en las empresas Top Employers en España.
1. Pasar de un evento a un proceso. El proceso de onboarding ha dejado de ser un evento aislado de 2 o 3 días tras la incorporación del nuevo empleado para convertirse en un proceso que comienza incluso antes de la contratación y se alarga hasta 12 meses tras la incorporación a la organización.
2. Programa multidimensional. El proceso formal de onboarding es un programa multidimensional que cubre tres áreas: el contexto del negocio, la integración en la cultura y aspectos concretos de la posición. En definitiva, quiénes somos, cómo lo hacemos y qué se espera de nosotros.
3. Implicación activa de los ejecutivos senior. La dirección ejecutiva de la empresa tiene un papel clave en inspirar a los nuevos empleados desde el primer momento y ayudarles a entender el propósito global de la organización.
4. Transformación digital. La tecnología está asumiendo una función central en el desarrollo y la medición del onboarding, y provee de datos para un mejor seguimiento de las mejoras en el proceso. Con la incorporación de la tecnología al proceso de onboarding, se pueden identificar necesidades de formación, crear un plan de aprendizaje y poner en marcha módulos específicos de elearning, además de ayudar a los empleados a conectarse, comprometerse y compartir.
5. Mejoras en el uso de los datos. Los analytics son cada vez más utilizados para medir el impacto y la efectividad del proceso. Las empresas los utilizan para evaluar la primera impresión de los empleados o su experiencia con todo este proceso y para el análisis predictivo.