A pesar de que los jóvenes de hoy son la generación que cuenta con un mayor nivel de  formación, la tasa de desempleo juvenil en España continua siendo una de las más elevadas de Europa, situándose, durante el primer trimestre de este año, por encima del 30% entre los menores de 25 años y, especialmente, entre aquellos que buscan su primer empleo.

Ante esta situación y ante la realidad de que muchos de los candidatos disponen de la formación técnica necesaria para desempeñar un puesto, en una entrevista de trabajo las soft skills de los candidatos son las que pueden decantar la balanza de los seleccionadores. Por este motivo, IMF Business School ha diseñado el perfil de trabajador que enamora a los departamentos de Recursos Humanos, según el cual los jóvenes talentos tienen que disponer de habilidades como la adaptación al cambio, la dedicación, el entusiasmo y proactividad, y la resiliencia.

• Adaptación al cambio. El mercado laboral actual se caracteriza por cambios tecnológicos, sociales y laborales que afectan a las formas de trabajo. En este sentido, las jóvenes generaciones cuentan con una gran capacidad de adaptación al cambio, ya que han nacido con las nuevas tecnologías que están transformando a las empresas.
• Dedicación. Un empleado que se ofrezca a dar más de lo que se le pide y a no irse de su puesto hasta que acabe su trabajo destacará ante los equipos de Recursos Humanos.
• Entusiasmo, motivación y proactividad. Son cualidades que los seleccionadores priorizan en las entrevistas de trabajo, ya que alguien que no muestra entusiasmo en este primer momento es difícil que lo haga en su futuro puesto de trabajo. También apuestan por los candidatos que son proactivos a la hora de proponer ideas y muestran tener iniciativa en su día a día.
• Resiliencia. Es la capacidad no solo de resolver los problemas, sino de salir fortalecidos de la situación. Por ello, los reclutadores prefieren jóvenes talentos que son capaces de trabajar bajo presión para lograr un resultado excelente.