El área de Adquisición de Talento va cogiendo fuerza dentro de las empresas, consolidándose como agentes del cambio. Así pues, su papel es clave para el futuro de las compañías. ¿Quieres saber cuáles son las tendencias a tener en cuenta en este ámbito para 2023? ¡Te las revelamos a continuación!

Hoy en día, el cambio es algo presente en nuestra sociedad y, por supuesto, en el ámbito laboral. Por ello, los reclutadores/as tienen la función de ser impulsores de este cambio y de estar al día de las demandas de los candidatos/as para ofrecer una propuesta de valor competitiva en el mercado. Además, su papel es cada vez más estratégico dentro de las compañías, trabajando codo con codo con todas las áreas de la organización para poder seleccionar perfiles con potencial que estén comprometidos y contribuyan al negocio.

1. Marca Empleadora
Cada vez es más importante definir y comunicar una Propuesta de Valor del Empleado (EVP) diferencial que ponga el foco en la cultura organizativa y en beneficios como: flexibilidad, teletrabajo, oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional, conciliación laboral, etc. Una vez establecida esta estrategia, es importante comunicarla correctamente, haciendo uso de formatos creativos como los vídeos y de las redes sociales.

2. Diversidad e inclusión
En un mundo cada vez más diverso y multicultural, es clave asegurar que los procesos de selección son incluyentes y fomentan la equidad y diversidad. Esta tendencia no solo es imprescindible en los procesos de selección, sino también se debe promover empresas, a través de planes de D&I. En este sentido, el rol de los líderes será fundamental para conseguir crear un entorno de trabajo diverso e inclusivo.

3. De reclutador a consultor
El área de Adquisición de Talento y las empresas intermediaras deberán involucrarse en el negocio para aportar valor añadido en los procesos de selección. Será fundamental que su trabajo no se limite únicamente a cubrir vacantes, sino también a analizar las descripciones del puesto y las condiciones ofrecidas por la empresa, así como evaluar cuáles los motivos que contribuyen a la falta de fidelización del talento.

4. Procesos tecnológicos y empáticos
Las nuevas formas de comunicarnos implican cambios en los procesos de selección, donde las redes sociales y la transparencia e inmediatez que éstas exigen cogen importancia. A la vez, es importante humanizar los procesos para aportar a los candidatos/as una experiencia agradable y cercana.

5. Marca personal
Para que un proceso de reclutamiento sea exitoso, las dos partes involucradas deben dar lo mejor de sí: los candidatos/as y los reclutadores/as. Por ello, es esencial que los candidatos/as potencien su marca personal e identifiquen las habilidades y competencias que les hacen únicos. Las redes sociales, como por ejemplo LinkedIn, pueden ayudar a dar visibilidad a la marca personal.