Los cambios que el mercado laboral está experimentando por la irrupción de las tecnologías y los nuevos modelos de negocio se han visto acelerados por el impacto de la pandemia producida por la COVID-19. Esta situación obliga a las compañías a tener que adaptarse a las nuevas demandas requeridas por sus empleados. Dicho cambio se debe, en gran medida, a las consecuencias negativas que ha traído consigo la pandemia y así lo plasma un reciente informe publicado por ADP Research Institute en el que destaca que el 64% de la fuerza laboral se vio afectada negativamente por la COVID-19, un 28% perdió el trabajo o fue temporalmente despedido y el 23% sufrió un recorte salarial.

En consecuencia, las tendencias laborales que construirán el marco laboral de 2022 ponen al empleado en el centro de la estrategia de gestión de personas, dando especial importancia a la relación que se mantiene con ellos, ponen la capacidad de resiliencia como aspecto clave y mantienen la digitalización como fundamental para el impulso de las empresas.

En primer lugar, las empresas deberán establecer mecanismos y nuevas formas de hacer que impulsen el compromiso de los trabajadores con la compañía centrando todos sus esfuerzos en las personas. La flexibilidad laboral que se empezó a implantar a causa de la pandemia se extenderá mucho más a lo largo de este 2022 velando por los intereses de los trabajadores y sus preferencias. Además, estrategias entorno a la diversidad, equidad e inclusión toman un papel más relevante del que ya tenían, con el objetivo de impulsar un progreso en materia de RRHH.

En la actividad diaria del trabajador también observamos nuevas tendencias, como protagonista, la capacidad de resiliencia. Según el informe de la ADP, un 28% de los encuestados señala que en los últimos meses han tenido que asumir una nueva función o nuevas responsabilidades en sus puestos de trabajo debido a los cambios del mercado laboral y esta cifra aumenta hasta el 36% para los trabajadores pertenecientes a la Generación Z.

Hablamos de una forma de reinventarse donde los trabajadores se han vuelto a formar en nuevas áreas buscando nuevas oportunidades y aquí toman un papel importante el upskilling y el reskilling. En este punto, las organizaciones tienen un papel fundamental, más que nunca deberán conocer muy bien a sus empleados y potenciar esas fortalezas individuales ofreciéndoles nuevos retos laborales con el fin de potenciar su promoción y crecimiento dentro de la compañía. Por eso, las distintas organizaciones deberán implantar herramientas digitales que permitan formar a los empleados en habilidades destacadas para ayudarles a alcanzar sus objetivos laborales, además de plataformas que permitan saber y valorar si un trabajador ya había querido abordar nuevos retos en el pasado para identificarlos i promocionarlos.

Es un hecho que la tecnología está presente en cada uno de los pasos que damos y en 2022 con más fuerza que nunca, ayudará a las empresas a impulsar su eficiencia y expandir sus capacidades con el objetivo de reducir el tiempo invertido en tareas administrativas enfocando así, todos sus recursos en el crecimiento organizacional y el impacto estratégico. Por tanto, hablamos de la implementación de herramientas de autogestión enfocadas a los trabajadores que permitan una mayor flexibilidad y una mejora en la experiencia del trabajador.

Sin ninguna duda, este 2022 viene cargado de tendencias laborales que pondrán en el centro el bienestar y el desarrollo del trabajador dentro de la organización.