Con jornadas laborales de 40 horas semanales, pasamos gran parte de nuestras vidas en el trabajo. Concretamente, según la OCDE, los españoles trabajamos, de media, más de 1.700 horas al año. Con estos tiempos, ¿se pueden tener amigos en el trabajo? ¿Es beneficioso o contraproducente?

La mayoría de managers son contrarios a estas relaciones de amistad en el trabajo por miedo a que un excesivo compañerismo se traduzca en desconcentración, conflictos y baja productividad. No obstante, según un informe de Gallup, las personas que tienen amigos en el trabajo, trabajan más y mejor.

En este sentido, un reciente estudio elaborado por Bizneo HR revela que los equipos formados por amigos tienden a ser más productivos que aquellos formados por personas que no tienen afinidad entre ellas. Pero el informe va más allá y asegura que las relaciones de amistad inciden directamente sobre el rendimiento, puesto que un ambiente positivo incrementa la productividad hasta un 12%. Además, las relaciones de amistad en el trabajo aumentan el compromiso de los empleados, a la vez que reducen los niveles de estrés entre un 10% y un 15%.

Pero para sentirse feliz en el trabajo y establecer relaciones de amistad, el ambiente y el clima laboral son aspectos fundamentales.

• Espacio de trabajo. No son necesarias grandes obras, a menudo un mobiliario adecuado y unos colores relajantes pueden tener un gran efecto para conseguir un buen clima en la oficina.
• Flexibilidad. Ofrecer flexibilidad en la entrada y salida del trabajo permitirá a los colaboradores una mayor conciliación entre su vida profesional y personal, que se traducirá en un mejor ambiente laboral.
• Celebraciones. Los cumpleaños o el logro de los objetivos pueden ser buenos momentos de celebración. Las actividades lúdicas ayudan a fomentar el trabajo en equipo y mejorar las relaciones entre los colaboradores de la organización.
• Responsabilidad Social Corporativa. Las acciones de voluntariado no solo producen efectos positivos en la reputación corporativa, también ayudan a las personas a trabajar mejor en equipo y conocerse en otros ámbitos fuera del estrictamente laboral.
• Bienestar. Los programas de wellness son inversiones con un elevado retorno para las empresas, puesto que reducen el absentismo y los trabajadores se sienten mejor valorados y más felices. Además, potenciará un mejor clima laboral que se traducirá en un aumento de la productividad y mayores niveles de compromiso.