Muchas son las compañías que se acogieron al teletrabajo cuando se dictó el estado de alarma a raíz de la pandemia del COVID-19. Por este motivo y debido al incremento de la tecnología en los puestos de trabajo, el onboarding online está cobrando importancia. Si bien muchas empresas apuestan por la transformación digital en su entorno, hay algunos procesos del ciclo profesional que siguen teniendo un fuerte componente presencial y la incorporación del talento a distancia es una de ellas.

¿Es posible llevar a cabo el onboarding online con éxito? ¡Claro! Superar el obstáculo de la distancia es posible, aunque requerirá más esfuerzo por parte de la empresa. Hoy, desde EULEN Selección te damos algunos consejos para trasladar las etapas presenciales al entorno online.

Etapas del onboarding online

1. Pre-onboarding:

La incorporación del talento empieza antes de entrar a la empresa, justo en el proceso de selección. Una vez se ha decidido cuál es el candidato idóneo, además de comunicarlo a través de una llamada telefónica, es necesario presentarle vía correo electrónico, por ejemplo, una oferta detallada del puesto de trabajo y las condiciones.

Por otro lado, también es fundamental para el candidato empezar a conocer la empresa y, para ello, será necesario facilitarle todos los recursos posibles: desde documentos que informen sobre la cultura empresarial, un videotour de la oficina, fotos del lugar de trabajo o de los compañeros y, en definitiva, todas aquellas comunicaciones que puedan transmitir los valores de la compañía.

2. El primer día:

El primer día es la prueba de fuego. Es importante tanto para el empleado como para la empresa. De la misma manera que en el onboarding presencial se procura que el profesional tenga a su disposición todo el equipo necesario para ponerse a trabajar, la compañía también deberá asegurarse que el nuevo empleado tenga los materiales y recursos necesarios para empezar, y conozca el funcionamiento del soporte técnico.

En este sentido, es esencial que se le proporcionen todos los contactos necesarios para cualquier duda que le pueda surgir: Recursos Humanos, IT, Finanzas, etc.

Por último y a pesar de la distancia, es clave fomentar, en la medida de lo posible, el contacto humano. Por ejemplo, una opción es realizar un “café o desayuno virtual”, que ayudará a integrar al nuevo profesional y a que se sienta parte del equipo.

3. Primeras semanas:

Una vez superado el primer día es clave organizar un programa de formaciones para que el  empleado reciba toda la información necesaria y útil que le ayudará a desempeñar sus tareas. De esta manera, no se sentirá perdido. Aparte de hacerle llegar los documentos explicativos pertinentes, una buena opción es organizar un programa de videoconferencias. Las formaciones de “tú a tú” son una buena oportunidad para que diferentes miembros del equipo le detallen procesos y herramientas que deberá utilizar en su día a día, además de fomentar su sentimiento de pertenencia a la empresa.

Un proceso de onboarding a distancia implica más esfuerzo tanto para la compañía como para el profesional, sin embargo, demostrará la capacidad de adaptación y creatividad de ambas partes. Tener el proceso previamente definitivo, determinar herramientas ágiles y, sobre todo, involucrar a las personas adecuadas en la incorporación del nuevo talento son la ecuación perfecta para un onboarding exitoso.