Aunque el salario es el factor más importante a la hora de escoger una empresa en la que trabajar, diferentes estudios apuntan que la flexibilidad horaria y la conciliación entre la vida personal y profesional son factores cada vez más valorados y demandados por los profesionales. Y es que en España, los horarios laborales y familiares no están acompasados. Muestra de ello pueden ser las dificultades para adaptar el horario laboral con el de los hijos, el hecho que sea habitual cenar a partir de las 21:30 o que el prime time en televisión empiece tan tarde.

Con el objetivo de corregir esta realidad, tan alejada de otros países europeos, ARHOE- Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles propone, entre otras, las siguientes medidas. El objetivo es mejorar la conciliación y, en consecuencia, aumentar la productividad:

• Apuesta por la jornada intensiva en verano y sin reducción de salario.
• Teletrabajo regulado de forma pactada, si el puesto lo permite.
• Implantar la flexibilidad horaria en la entrada y salida del trabajo, con márgenes de dos horas.
• Implantar modelos de gestión que permitan valorar el rendimiento por objetivos, no el presentismo.
• Fijar las reuniones con hora de inicio y finalización. No convocarlas a última hora de la tarde y suprimir las que no sean imprescindibles.
• Impulsar la jornada continuada los viernes y vísperas de festivos.
• Facilitar las ausencias del trabajo por emergencia justificada a través de una bolsa o banco de horas.
• Ayudas a la dependencia y discapacidad de familiares de trabajadores, incorporando reducción de jornada, flexibilidad horaria, permisos especiales y excedencias.
• Permisos por enfermedad grave de un familiar.
• Reducir la pausa para el almuerzo.
• Ofrecer 26 días laborales de vacaciones al año, con posibilidad de disfrutarlas de forma fraccionada hasta el 31 de marzo del año siguiente.
• Medidas adicionales en maternidad y paternidad.
• Planes de luces apagadas a una determinada hora.